Ganas de escapar.
Ganas de correr.
Ganas de no hundirme.
Ganas de llorar.
Inmediatamente, cada una de las ilusiones que tenía se van convirtiendo de a poco en decepciones. No quiero serlo, no. Jamás quise tener la mente perturbada. O la miserable necesidad de sentirme así, así de triste. No digas NADA, nadie tiene porque saber hoy, lo vacía que me siento por dentro.
Esperemos que ese sentimiento sea pasajero...
ResponderEliminarUn beso
Espero hayas dejado fluir el dolor que sientes,
ResponderEliminarya sabes que así es el amor se disfruta cuando se comparte y nos hace llorar cuando se rompe.
si te gusta la poesía te invito a mi blog.
feliz fin de semana.
Espero que pronto dejes de sentirte de ese modo.
ResponderEliminarGracias por haberme comentado. Te sigo como me pediste <3 Besitos.