domingo, 5 de junio de 2011

Y todo lo que haces por obligación, se lleva la alegría de tu corazón.

Hay una canción que dice: Poder decir adiós, es crecer. Sabias palabras, siempre pensé en esto. Pero caí en la realidad recién hoy, cuando veo a mi hermana menor dormir para ir al colegio mañana, al cual yo no iré nunca más como una alumna, eso pasó, fueron los últimos tres años de mi vida. Usualmente me levantaba, desayunaba algo rápido porque en menos de dos horas tendría que almorzar y me bañaba y vestía a las corridas, dejando mis cosas por todos lados, en el baño, en el espejo de la cocina o del living, en el sillón, contrario a el orden que siempre deseo. Tomar el colectivo mientras iba hablando desde mi LG con alguna de mis amigas para encontrarnos en el quiosco de siempre, quiosquin dicho con amor. Sonreir, reir, saltar, estudiar, hacer sociales, volver a reir, llorar de dolor de estómago provocado por la risa o por algún suceso que haya sido malo, que no fueron muchos. Mi secundaria fue increíble, empecé con mi mejor amiga de la infancia, la cual ahora ni siquiera sabe que existo, y no me avergüenza decirlo o publicarlo, porque gané a seis amigas increíbles en esos años, las cuales me apoyan en todo. Y con el fin de la secundaria, nos dimos cuenta que no sólo éramos seis chicas con personalidades totalmente diferentes, sino que nos ganamos gente que nos quiere y a la cual seguimos viendo. Esto parece una carta de despedida, espero que no lo sea, siempre me costó terminar las etapas. “Me voy a casar con Peter Pan para no crecer” dije toda mi vida, y acá estoy con 18 años escribiendo estos renglones (que ni siquiera lo son) de un documento nuevo en word, sin saber si lo voy a publicar alguna vez en mi vida, pero mientras, se me caen algunas gotas de los ojos, lágrimas. ¿De que serán esas lágrimas? Además de saladas, tienen una sensación de cada imagen que recorre mi mente, un sabor que va cambiando, según pasa el tiempo.


Las fotos no tienen nada que ver, son recientes, pero fue de esos días en los que querés decir BASTA y prestarte atención.









No recuerdo todos los días, pero sé que en algún momento todo iba bien.


ELA.

3 comentarios:

  1. Me encanta como escribes! Acabo de descubrirte, y la verdad es un placer leer cada renglon! Transmites una confianza increible.
    Te sigo bonita!
    Muack!

    ResponderEliminar
  2. No tenes que decirle adios a todo justamente, es adaptarse al cambio...

    ResponderEliminar
  3. Que guapa, y que pelo!!!!! preciosa!

    ResponderEliminar

Chic@s, muchisimas gracias por los comentarios! Cada día me inspiran más y más me gusta seguir con esto! Los devuelvo todos, y si me siguen avisen que l@s sigo. Ela.